SINGAPUR

Del 10 al 14 de Febrero de 2013

A Singapur volamos con Airasia y los vuelos nos costaron 125 euros cada uno. En dos horitas estábamos en la maravillosa República de Singapur.

Singapur es el país más pequeño del Sudeste Asiático pero a pesar de su tamaño, es el cuarto centro financiero del mundo. Una bonita ciudad llena de rascacielos pero que ha sabido conservar perfectamente modernidad y tradición.

Es una ciudad cara y más si vas con un presupuesto ajustado como el nuestro. Los hoteles eran tan caros que decidimos quedarnos en un dormitorio. Los dormitorios son habitaciones en las que tu alquilas una litera y duermes con un montón de personas que no conoces de nada. Mucha gente que hemos conocido en este viaje, ha dormido en los dormitorios de Tailandia y nos han dicho que no están mal y que es una buena forma de conocer a gente.

Encontrar el hostal al que íbamos fue muy difícil, estaba en el barrio chino de Singapur, y las calles eran una locura. Menos mal que la gente de Singapur es encantadora, cuando nos veían por el metro o por la calle un poco perdidos, todo el mundo se acercaba a ver si podían ayudarnos. Cuando estábamos ya en la calle del hostal, no conseguíamos encontrar el número y preguntamos a un grupo de hindúes que se tiraron con nosotros más de media hora hasta que consiguieron encontrar el hotel y nos dejaron en la recepción. Meterse con un grupo de hindúes en un callejón oscuro de un barrio chino a las tantas de la noche, en principio puede parecer un poco inseguro, pero nada de nada, la ciudad es muy segura y la gente encantadora, que ayuda a los demás sin esperar nada a cambio.

Por fin, después de tanta vuelta y gracias a la ayuda de los hindúes,  estábamos en el hostal y el amable hombre de recepción, nos dio la llave de nuestro dormitorio. Cuando entramos quisimos morir. Un dormitorio super cutre con sábanas sucias, pelos en las camas, lleno de chinos que olían a muerto. Joder!!! no podía tocarnos dormir con gente normal, nos tiene que tocar con los chinos guarros que encima eran super asquerosos y no nos dijeron ni "Hola". Es increíble que tuviésemos que pagar 40 dólares por esa mierda.

Nos fuimos a buscar algo para cenar y cuando bajamos yo le dije a Sergio que allí no iba a poder dormir. Decidimos que si nos devolvían el dinero de esa noche, buscábamos otro sitio para dormir. Subimos para hablar con el recepcionista del "cutre hostal" y le dijimos que si nos podía devolver el dinero, que no nos gustaba el dormitorio. Nos dijo que no era posible pero si queríamos tenía un pequeño dormitorio en el que podíamos estar nosotros solos por 60 dólares. Nosotros estábamos pagando 40 dólares en la habitación de los chinos, asi que por 20 más, al menos estábamos solos. No recomendamos ir a dormitorios en Singapur, al menos nuestra experiencia fue lo peor, no tienen nada que ver con los dormitorios de Tailandia. Supongo que a Singapur los mochileros no vienen por los precios tan caros. Este es el dormitorio en el que dormimos finalmente. Al menos no olía a chino guarro... jejeje

Esa misma noche busqué por internet un hotel que ya había visto antes de venir y que costaba 65 dólares la noche. Es lo más barato que pudimos encontrar, pero al menos tenía baño en la habitación y no teníamos que compartirlo con más gente.

A la mañana siguiente nos fuimos hacia el nuevo hotel "New Happy". Las habitaciones estaban bastante bien aunque el hotel estaba en una zona hindú, llena de putas por la noche . Las habitaciones del hotel las alquilaban por horas a las putas, pero en recepción fueron muy amables con nosotros y no tuvimos ningún problema en los cuatro días que estuvimos allí. Peferimos a las putas que a los chinos guarros.

Por fin, instalados en un sitio "decente", si obvíamos lo de las putas, nos fuimos a visitar la ciudad.

Fuimos desde el hotel hasta el centro paseando. La ciudad está muy chula, llena de rascacielos, todo super limpio, nada que ver con los países que hemos visitado hasta ahora. Mirad el tráfico en hora punta en el centro de Singapur, es impresionante que en una ciudad así casi no haya coches.

Además la ciudad tiene un montón de zonas verdes con bonitos parques tropicales.

Mirad esta foto, parece que estamos en Punta Cana en vez de en Singapur... jajaja

Nuestra primera parada fue en el barrio árabe de Singapur (Kampong Glam) en donde visitamos la Mezquita del Sultán, la más grande de Singapur, construida en 1824 y la cual ha sido declarada Monumento Nacional.

Esta zona fué de las primeras en ser habitadas en Singapur. Su calle principal, "Arab Street" está llena de bonitos cafés y tiendas.

Es raro que en una ciudad con tanto rascacielo haya zonas como estas, con bonitas y bajas casas coloniales que recuerdan un poco a "Beverly Hills" con tanta palmera y tanto cochazo.

Después paseamos por Orchad Road, la Avenida más famosa y elegante de la ciudad, donde se encuentran los hoteles más exclusivos, las grandes firmas de ropa y unos cuantos centros comerciales.

Cansados de tanto andar nos paramos en unas gradas a descansar un rato y contemplar la bonita imagen del Hotel "Marina Bay Sands" la cual se ha convertido en el símbolo de Singapur.

Cuando nos levantamos para continuar nuestro camino, al bajar de la grada, pisé uno de los escalones pero estaba roto y me pegué un "ostión" digno de ser número uno en youtube. Mis pies subieron hasta la altura de la cabeza y aterrice con las costillas sobre una barra de hierro. Tremendo ostión!!!!!

De la ostia que me di, me mareé y tuve que estar un rato tirado en el suelo. Cuando se me pasó el mareo, aunque con mucho dolor en el "lomo", continuamos nuestra visita de la ciudad.

Nos acercamos a la zona del Teatro Esplanade en "Marina Bay",el teatro donde Sergio ha trabajado en varias ocasiones, e hicimos alguna fotito más cerca del hotel.

El hotel Marina Bay Sand, consta de tres torres de 55 pisos, las cuales están coronadas por una plataforma. Sobre la plataforma se encuentra la piscina elevada más grande del mundo y con unas vistas espectáculares del Skyline de Singapur.

Estuvimos pensando en darnos el capricho y quedarnos allí una noche pero la habitación más barata costaba 400 euros, demasiado capricho para dos mochileros....

El día se estaba poniendo tormentoso asi que corriendo nos fuimos a ver el "Merlion Park", otro de los símbolos de Singapur.

En el parque, además de unas bonitas vistas de Marina Bay Sands y del Skyline, vimos la famosa estatua del Merlion, una animal con cabeza de león y cuerpo de pez. Hacía mucho calor y tuvimos que refrescarnos un poco. jejeje

A medida que el golpe se iba enfriando, me iba doliendo cada vez más y decidimos irnos a descansar al hotel, además el día cada vez estaba más negro. Menos mal que llegamos al hotel antes de que cayese el diluvio universal.

A las once de la noche ya no aguantaba el dolor de costillas, me había tomado buscapina e ibuprofeno pero el dolor cada vez iba a más, asi que decidimos llamar al seguro para que nos mandase a un hospital.

Nos mandaron al "Raffles Hospital", un hospital privado de Singapur, pero que nada tiene que ver con el hospital de Bangkok en el que operaron a Sergio. Da la casualidad que esa misma mañana habíamos pasado por la puerta de ese hospital y yo en coña le dije a Sergio " A este no vamos a venir ehhh", pues toma por hablar!!!

Como en Singapur se estaba celebrando el Año Nuevo Chino, había menos personal en el Hospital y tardaron algo en atendernos. En cuanto el  médico vió que no podía levantarme del dolor, me puso un "super calmante intravenoso" y  desde ese momento empecé a ver las cosas mejor. Que dolor coño!!!!

Aquí estoy yo sentadito en mi sillita mientras me llevaban de prueba a prueba a ver si me había roto por dentro.

Me hicieron rayos X y un tac en tres dimensiones (o algo así) y a las cinco de la mañana por fin nos dieron la buena noticia de que no tenía nada roto o fracturado y que todos los órganos estaban bien. Mirad que bonitas son mis costillas por dentro... jajaja

El médico me dijo que aunque no había nada roto, me iba a doler durante bastante tiempo y me mandó calmantes para poder aguantar el dolor las siguientes semanas.

Que cenizos somos coño, en este viaje nos está pasando de todo. Vamos a cambiar el nombre del blog y a partir de ahora en vez de ser "lossergiosporelmundo" va a ser "lospupasporelmundo". El seguro nos va echar, esta vez han sido mil euros, ya llevaremos más de seis mil euros en médicos... jajaja

Al día siguiente, los dos tullidos continuamos nuestra visita por la ciudad. Empezamos el día visitando "Little India", el centro neurálgico de la gran comunidad hindú de Singapur.

Allí paseamos por sus coloridas calles de bajas casitas y visitamos el templo "Sri Veeramakaliamman", un bonito templo con típico estilo hindú.

En el templo estaban celebrando una ritual y recordamos los bonitos momentos de nuestro maravilloso viaje a India hace ya unos años. Que recuerdos...Nos encanta India!!!!

El templo fue construido a mediados del siglo XIX y está dedicado a la Diosa hindú "Kalí".

Después, paseamos por sus calles repletas de tiendas tipicas hindúes y acabamos la visita del barrio visitando la Mezquita "Abdul Gafoor", una bonita mezquita que mezcla el estilo arquitectónico indio con el mongol y el europeo.

Nos cogimos un autobús para ir a "China Town". Allí paseamos por sus adornadas calles. Nos ha pillado aquí el año nuevo chino y todo el país lo celebra debido a la gran comunidad china que hay.

El 10 de febrero es el año nuevo chino, para ellos empieza el año 4711 y también corresponde con el año de la serpiente y las celebraciones duran toda la semana.

Hay muchas tiendas con los precios más baratos que hemos visto hasta ahora en la ciudad. Si es que con los chinos nadie puede competir.. jejeje.

Lo más bonito del barrio chino fue la visita al museo-templo"Buddha Tooth Relic". Contrasta admirar el templo con los rascacielos de la ciudad que se ven al fondo.

Aunque su exterior es de aspecto totalmente chino, es un templo budista. El templo tiene cuatro plantas y un precioso jardín en la parte superior.

Pasamos una rato muy agradable visitando el templo...

Después seguimos pateando y pateando la ciudad.. Buff demasiada caminata para dos lisiados.

Para acabar el día nos fuimos a la zona de "Clarke Quay" que esta junto al río y es un bonito sitio para cenar y tomar una copa.

Después de cenar y ya "escojonaos" nos fuimos a nuestro hotel a descansar y a tomarnos las "pastillas". Estamos mayores ya... jejeje

El último día, aunque el día se levantó bastante nublado,  nos fuimos a visitar la isla de Sentosa. Primero nos cogimos un teleférico que nos llevó hasta lo alto de una montaña que hay en Singapur. El teléferico es bastante caro, nos costó 26 dólares de Singapur a cada uno.

Desde el teleférico hay unas bonitas vistas de la ciudad y de la isla de Sentosa. Mirad cuanto floripondio tenía nuestra cabina.

También pudimos ver los parques de atracciones de la isla y los hoteles de lujo. Cuanto dinero hay aquí coño, menudas villas con piscina, la próxima vez nos cogemos una de esas villas... jajaja

Sentosa es el punto más al sur del continente asiático y aunque es muy turística merece la pena una visitilla. Es una isla artificial con muchas atracciones para pasar el día y muy caras. Tienes parques acuáticos, parques de mariposas, tirolinas, ...

Nos hubiese encantado probar esta máquina que simula la caída libre pero en nuestro estado no era lo más aconsejable.

También había una piscina de olas donde los ricos lugareños y los turistas pasaban el rato surfeando.

Como no teníamos ni "cuerpo" ni bolsillo para las muchas atracciones que la isla ofrece, nos dedicamos a pasear por la isla.

Lo que más nos gustó de la isla fue su playa. Es una playa muy bonita y tropical, aunque al fondo se ven todos los barcos de mercancias que están esperando para entrar al puerto y le quita bastante el encanto.

Fue una pena que el día estuviese nublado porque si no nos hubiésemos pegado un chapuzón.

El día lo acabamos en nuestra zona del hotel, cenando en un lujoso restaurante hindú, de esos a los que ya estámos acostumbrados.

Aquí acaba nuestra visitilla a Singapur. No es una ciudad para el presupuesto de un mochilero, todo es muy caro, el nivel de vida es muy alto pero muy bueno también. A pesar de los precios y del ostión que me pegué es una ciudad que nos encanta y en la que perfectamente podríamos vivir, nos ha encantado su gente y está muy cerca de todos esos países que nos apasionan.

Mañana nos cogemos un vuelo a Phuket, por fin ha llegado el mes de relax en las playas de Tailandia.