LUANG PRABANG (LAOS)

Del 7 al 10 de Enero de 2013

Tras la triste despedida del orfanato, empieza nuestro viaje de casi 70 días por el Sudeste Asíatico. Esta vez el viaje es totalmente diferente a los que hemos hecho hasta ahora. No tenemos nada planificado, no sabemos donde vamos a dormir, ni lo que vamos a ver. Sólo sabemos que queremos ir a Laos, Vietnam, Camboya, las playas de Sur de Tailandía y si nos da tiempo a Myanmar. El viaje lo iremos organizando sobre la marcha, seguro que algún día dormimos en la puta calle... jajaja

Nuestro primer destino ha sido Laos y hemos elegido la ciudad de Luang Prabang. Para llegar allí hemos tenido que coger una minivan que ha tardado 9 horas en llegar hasta el paso fronterizo de Huaikone. Después del cansado viaje, nos dejaron en la frontera de Tailandia tirados con las maletas y tuvimos que andar por tierra de nadie, durante un kilómetro hasta que llegamos al paso fronterizo de Laos. Éramos los únicos que íbamos con maleta y un kilometro por la carretera con el maletón no ha sido fácil. Vamos a acabar de maleta hasta los cojones. Hemos traido demasiadas cosas y ahora viviendo en la jungla tres meses, nos hemos dado cuenta de que hay muchas cosas de las que podíamos haber prescindido.

Se nota que hemos llegado a Laos y la frontera no está preparada para el paso de los turistas. Sólo llegamos 20 personas en dos mini buses y tardaron casi dos horas en hacernos el visado. Una vez conseguimos los visados, otra minivan nos llevó a nuestro alojamiento cerca de la frontera. Nos alojaron en unas cabañas en medio de la nada, con agua marrón y fría. Sergio y yo no pudimos ducharnos y nos metimos en la cama con la ropa que llevabamos puesta. Aquí hace mucho frío y ya no estamos acostumbrados...

Al día siguiente nos levantamos a las siete de la mañana, desayunamos con el resto del grupo y otro mini bus nos llevó hasta Packan Pier, donde cogimos un curioso y antiguo barco de madera para recorrer el Río Mekong hasta llegar a Luang Prabang.

Elegimos un barco Vip, ya que por sólo dos euros más, iban sólo 50 personas en vez de 200 y además tenía asientos. Buena elección, porque sólo fuimos 20 personas y el viaje fue una maravilla. Aquí estamos justo antes de coger el barco.

En el barco nos sentamos con "Nicole" y "Javiera", dos chicas chilenas que hemos conocido y las 8 horas del viaje estuvimos tomando cervecitas y charlando con ellas mientras disfrutamos del paseo por el Mekong.

El recorrido por el Mekong fue impresionante, tiene unos paisajes de ensueño.

Estamos seguros de que este país nos va a gustar.

Sobre las seis de la tarde nuestro barco llegó a Luang Prabang con este impresionante atardecer.

Según bajamos del barco nos pusimos a recorrer la ciudad con las chicas chilenas, una pareja de alemanes y una americana, para encontrar alguna Guesthouse en la que dormir. Después de unas cuantas vueltas nos decidimos por "Soutikone Guesthouse". Nos cuesta 10 euros la noche y está bastante bien.

Una vez instalados en la Guesthouse, nos fuimos a cenar con los alemanes y la americana a un buffet callejero en el que por 10.000 kips, el equivalente a 1 euro te podías comer toda la comida que entraba en el plato.

Después de cenar nos fuimos todos a tomar una copa a "Utopia", un bar muy bonito con vistas al río y que nos había recomendado una chica que conocimos en el buffet.

En Laos hay una especie de "toque de queda" y los bares y restaurantes tienen que cerrar a las 23:30 y la ciudad parece una ciudad fantasma. Como ya os podéis imaginar, ya íbamos animados y no queríamos irnos a dormir. En la puerta del bar, encontramos al conductor de un tuc tuc que nos dijo que a las afueras de la ciudad había una bolera que estaba abierta toda la noche y que todo el mundo cuando cierran los bares iba para allí. Sin dudarlo mucho, nos fuimos con nuestros nuevos amigos a la bolera laosiana.

La noche fue surrealista en la bolera y nos lo pasamos muy bien bebiendo y jugando a los bolos. No hemos estado en una bolera en la puta vida y venimos a una en Laos. Mirad como acabó Sergio...jajaja

A la mañana siguiente, con un dolor de cabeza terrible, nos fuimos a visitar la bonita ciudad de Luang Prabang.

Luang Prabang es la antigua capital del reino de Lang Xang y Patrimonio de la Humanidad. Es una ciudad pequeña pero preciosa y en la que se mezcla la arquitectura budista con la arquitectura colonial francesa.

Es una maravilla pasear por sus tranquilas calles, sentarse en los bonitos cafés y ver desfilar a los monjes budistas.

Nos dimos una vuelta por la ciudad, visitamos unos cuantos templos budistas y subimos a la colina "Phu Si" donde se encuentra ubicado el lugar más sagrado de la ciudad.

Resacosos y derrotados conseguimos subir hasta la cima de la colina para contemplar las maravillosas vistas de la ciudad, del Río Mekong y de las montañas que la rodean.

Por la tarde nos fuimos a descansar un rato a la guesthouse y después nos dimos un placentero masaje laosiano por 4 euros. Ese día nos fuimos prontito a la cama porque queríamos madrugar para ver las ofrendas que la gente entrega a los monjes a las 6:30 de la mañana.

En Luang Prabang, los monjes salen de sus templos a primera hora de la mañana y la gente de la ciudad y los turistas salen a darles comida para ese día. La mayoría de la gente de la ciudad sale a dar comida a los monjes porque creen que es bueno para su futura reencarnación.
 

El madrugón fue duro, pero estuvo muy bonito ver desfilar a cientos de monjes budistas por la ciudad.

Sobre las doce de la mañana nos alquilamos un tuc tuc con "Javiera" y "Nicol" y nos fuimos a ver las famosas cascadas de Kuang Si, que están a 36 kilometros de la ciudad.

La naturaleza es esta zona es impresionante. Mirad que "alocasia" tan gigante!!! A su lado parecemos dos diminutos.. jajaja. Es como las que tenemos en nuestra terraza ¿Por qué a nosotros no nos crecen así?

Las cascadas son espectaculares y el agua es totalmente cristalina y de un precioso color verde azulado.

La pena fue que el día se levantó nublado y hacía friskis para poderse bañar y la única que se atrevió fue Javiera. No queríamos ponernos malos y tirarnos cuatro días metidos en la cama...
 

Junto a las cascadas hay una pequeña reserva de osos que han rescatado de las manos de traficantes. Mirad cómo se levantaba uno de ellos pidiéndonos comida.. jajaja

Por la noche nos fuimos a pasear por el bonito Mercado Nocturno que ponen todas las noches en el centro de la ciudad. Que pena que no podamos comprarnos más cosas, nos lo comprariamos todo!!!!

Como la ciudad es pequeña y ya lo hemos visto casi todo mañana por la mañana nos hemos cogido un autobús a "Viang Vien", un pequeño pueblecito de Laos, famoso por descender por el río en un flotador gigante e ir parando en los diferentes bares a la orilla del río hasta acabar más pedo que Alfredo. Ya os contaremos que tal..